
Sobre el poemario:
Edificios y carreteras son hitos de un paisaje irritado por la velocidad. Los materiales con que la ciudad se levanta, la geografía natural y la composición de los cuerpos se entrecruzan e invaden en estos versos. Mezcla que oscila entre la contemplación imaginaria de lejanos lugares y la protesta en medio de los hacinamientos, los traslados y la vivencia suspendida de la naturaleza como en una postal, una mediación conservada para encarecer su consumo mientras se agota. En Otras ciudades están prendidas a
un cuerpo inestable, la explotación, la maximización del espacio urbano y el desencuentro de sus pobladores improntan un ritmo de saltos continuos, cuyas pausas o fugas exploran tenues resistencias de calma albergadas en los márgenes.
Selección poética:
Te levantas y afuera
castaños y ailantos
y espigas y antenas
e incendios despiertan
la turbina piensa desde la ventana
ciento ochenta y tres contigo
agarrados a los asientos, puntos brillantes
se distancian, bordean los predios
partidas arboledas y una franja azul
y naranja encima corta
carreteras hasta el mar
curvos poblados amarillos
la jáquima que une las fauces
y el vientre, bordados galpones
Esta ventana condensa la vía
sobre los lechos saqueados los diques
contra el frío de los que avanzan rectas afluentes
interminables, tras bastidores
el grafito del roce modal, el relieve
apenas en la piel se recoge
bajo el trazo la estrella o el asfalto
quebrado con las raíces
La carcasa traspone los últimos muros
bajan, se esparcen
en campos revueltos segados
campos ralos que suben vaporosos
entre silos y álamos y esteros los cerros
tibios cuando apoyas las yemas o el perfil
recostado que nubla la pantalla
los campos de óxido espeso
el ganado vertical en la humareda
los claros del lienzo que encima descubre
los giros de una cruz en escorzo

Di a mis hijos
vida, este suelo que irradie su hambre
un racimo hasta otro más alto, apenas
la vista entre los muros
si enlaza un espiral las distancias
por las veredas alegre
y nublado su canto a la hora de librarse
tarde el día fuera de las tiendas enciende
un puño de arena y hojas secas
se adelanta y adorna sus pasos
Brilla la cordillera y las industrias aledañas
vano que avanza con la lluvia, rasa
miles de vidrios frente al mar
Al sesgo las ramas del container beben
sus puntas quemadas el vapor azulgrís
gotea las ventanas, sajadas venas de la caverna
que se hunde y estira en los bordes del túnel
Dentro de otra una mano opaca
el motor que nos duerme

Sobre Otras ciudades están prendidas a un cuerpo inestable de Simón Villalobos:
Sobre Otras ciudades están prendidas a un cuerpo inestable de Simón Villalobos – Por Macarena Urzúa
Simón Villalobos (Santiago de Chile, 1980). Poeta, Doctor en literatura, docente universitario, editor. Gestor de Antología en Movimiento, ciclo de lecturas poéticas y conversaciones en torno a la escritura, junto a Juan Manuel Silva; director ejecutivo y editor de Revista Contrafuerte y, actualmente, editor en Traza Editora y encargado de Ediciones UNAP (Universidad Arturo Prat). Autor de los poemariosEdad oscura (AM libros, 2010), Voca (Piedra de Sol, 2011), Ninguna parte esta ceguera (Cuadro de Tiza, 2014) y Otras ciudades están prendidas a un cuerpo inestable (Traza, 2024).
